lunes, 10 de febrero de 2014

LIBRE

He necesitado tiempo para volver a escribir. Y no sé muy bien lo que va a salir de este post.

Ayer tuve ocasión de compartir una sesión de "coaching" filosófico con mi buena amiga Anna.

Cambia su vida. Empieza una nueva etapa. Está entusiasmada. Igual que yo lo estaba cuando cogí maletas y crucé el charco hasta las antípodas australianas. Me alegro por ella. Se lo merece. Ha llegado su momento. Le deseo toda la suerte del mundo y que en esta nueva etapa coleccione muchos moments.

Ayer hablando con ella me di cuenta de que con mucho esfuerzo está encontrando su camino y, lo más importante, aprendiendo a disfrutar de él. El esfuerzo ha merecido la pena. Como ya dije en su momento, quien busca, encuentra. Ella ha buscado y consecuentemente, está encontrando. Y estoy segura de que aún más que encontrará.

A mi ahora me cuesta más.

Echo de menos la sensación de LIBERTAD. Sensación muy bien descrita por Jarabe de Palo (que, por cierto, vimos en directo -en mi afán de no parar de llenar mi poco tiempo libre de planes placenteros y emocionantes que procuren que esta etapa de cal, sea un poquito más de arena -de la de playa, de la gustosa).


Me gusta especialmente el videoclip. Por el mensaje. Por la combinación con la danza.




"déjame vivir, LIBRE, libre como el AIRE... me enseñaste a volar, y ahora, me cortas las alas, y volver a ser yo mismo"

(...)

"déjame vivir libre, pero a mi manera, y volver a respirar ese aire, que me vuelve la vida"

Mi profesora de flamenco en su especial método docente a veces me hace improvisar imaginándome que soy AIRE. De momento, aún me cuesta bastante.  A veces tengo la sensación de que empezaba a volar y que me han cortado las alas (o mejor dicho, me las he cortado yo misma).

Desde luego, lo he vuelto a hacer. Me refugio en la danza.

Regreso a mi rutina y no puedo evitarlo. Regreso a mis bailes. Empecé por mi flamenco (incluso el 14 de noviembre me animé a escribir un post en el blog http://cpaflamenco.blogspot.com.es/search?updated-max=2013-12-20T02:22:00%2B01:00&max-results=7) y recientemente he añadido contemporáneo.

Supongo que me hace sentir un poco libre.

Igual que hacer la "Raba", sola, cantando "a pelo" y disfrutando de Barcelona. Si pudiera empezar así todos los días tendría la sensación de ser un poco más libre.

De estas vistas no solo se disfruta desde el coche sintiéndose libre, sino paseando (apretando culo) por la Carretera de les Aigües (que gracias a Dios sigue siendo gratis!)


De mis "crisis existenciales" hasta el momento he sacado una conclusión y tengo un reto: debo aprender a disfrutar del camino. Es un error centrarse en la meta (y más aún en adivinar cuál es esa meta) y olvidar el camino.

Hace ya varios meses, cuando volví al despacho, mi compañera Elena me regaló un libro dedicado. El libro: La felicidad de los días tristes (Jorge Bucay).
La dedicatoria: "Per la meva compi i amiga Mariana, desitjar-te que tard o d'hora vagis trobant el teu camí... i perquè no oblidis que el més important, al final, és disfrutar en tot moment del viatge..."

En eso estoy. En aprender a disfrutar del camino. Lo conseguiré, pero cuesta. Y el entusiasmo con el que volví de mi viaje igual aparece que se desvanece.

Creo que este blog me ayuda a que aparezca más a menudo. Confío en conseguir que reaparezca de forma permanente.

Un abrazo

PD1: caminante no hay camino, se hace camino al andar :)

PD2: llevo demasiados meses sin chanclas, aunque tengo una zapatillas rosas cantonas con pompones que son casi igual de cómodas :) (gracia a mi amigo invisible)

PD3: aunque parezca mentira, me queda aún algún que otro reencuentro con buenos amigos que aún no he tenido la ocasión de ver desde que he vuelto de mi viaje; este finde promete, estoy segura que uno de esos reencuentros hará cargar mi pila de batería + :)

Hoy estoy melancólica. Esta mañana he encontrado la libreta de despedida del Erasmus llena de bonitas y divertidas dedicatorias.