lunes, 1 de abril de 2013

The moment

Hace unos días nos llevaron con el "cole" de excursión a una galería de arte y al Crystal Castle.


Cuadro representando la unión entre Australia (kangaroos) y Nueva Zelanda (kiwis). 

Se supone que el Crystal Castle es un centro de libertad y respeto a la diversidad de cultos y en el que puedes sentir el poder/energía de las piedras preciosas y cristales. Sinceramente, para mí (y no solo para mí), una "fake" = un montaje turístico.

Pero no hay mal que por bien no venga. Además de que siempre va bien cambiar de aires y dejar el aula, encontré allí una frase que me gustó y me ha hecho pensar.

"If you are in the moment, you are in the infinite"
Swami Vivekananda

A veces siento que estoy "in the moment".

Si la "combinaçao" es la adecuada, por simple que sea el "moment", "you are in the infinite". Te gustaría parar el reloj. 

Pocas veces he deseado parar el reloj (de hecho, creo que puedo contarlas con los dedos de la mano -aunque me gusta recordarlas-) pero el otro día quise.

Como digo, supongo que es la combinación. 

Por lo que sea, por el olor, por la brisa, por el paisaje... por la sensación.

El otro día, la combinación era la adecuada.

Un lugar: Broken Heads
Una canción: Black Sands, Bonobo
Una acción: observar el mar, el movimiento de las olas
Una sensación: Libertad 






Es extraño como en un momento de incertidumbre como el que me encuentro ahora mismo (seguiré en el próximo post pero se avecinan cambios pronto porque empiezo el "break" en la escuela), puedo sentirme más libre que nunca. 

Seguramente confundo libertad con independencia. Seguramente influye no tener ataduras (por impuestas que sean por uno mismo). No sé cómo pero el no saber lo que depara mi futuro inmediato, lejos de provocarme estrés/ansiedad, me evoca libertad, independencia e intriga. Desde luego, tengo ganas de aventura. Tengo ganas de "moments".

Volviendo a ellos y la necesidad de combinar todos los elementos, que es de lo que quería hablar, para mí cada "moment" tiene su música. Pocos momentos recuerdo sin música o no puedo asociarlos a una song. Es, como dirían mis colegas juristas, condición sine qua non para que el momento sea redondo, sea infinito.

Y eso me gusta en Byron. La música.

Hay música en todos lados. Y en vivo (me recuerda un poco a Brasil).

Puedes pasear por las calles que encontrarás guitarras, jambés, didjeridu, voces y hasta flamenco. 

Puedes encontrar la música adecuada para cada "moment". O incluso solo la música puede crear el "moment".

Cada día puedo ver el "sunset" (si no llueve, lo que desgraciadamente últimamente es poco frecuente) acompañado de jambés en frente de The Wrecks.

Otros días puedo acordarme de mis flamenkitas del Cpa escuchando a Sergio en The Railway (flamenco + un saxo increible da muy buen resultado).

Otros me encantaría que "mi gustous" viera el flow que exhibe la "negra" en The Beach Hotel.

Otros escucho a Garrett Kato en The Northern y creo que a mi prima María le gustaría.

Otros voy al Bluefest (gracias a mis "Canary") y me recuerda a lo bien que lo pasé también en el Primavera Sound. 

Por cierto, muy divertido el concierto de Manu Chao en Bluefest y muy destacable el directo de un nuevo descubrimiento: FAT FREDDY'S DROP (from Nueva Zelanda). 





Yo intento ir sumando "moments" y seguir en mi "mood" (según mis futuras housemates ;).


PD: Al Bluefest no pude ir descalza, al ritmo de lluvia torrencial ("torrential rain") tuve que calzarme botas de agua. 


1 comentario: